martes, 24 de junio de 2014

La España que no existe

  • Mayoría política y ciudadana a favor de la reforma de la Constitución
  • Gobierno y PP se encastillan en la letra de la Carta Magna
  • Estructura territorial y Estado del bienestar, principales carencias del texto de 1978

Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Eduardo Torres-Dulce, fiscal general del Estado: "lo que está en la Constitución está en la Constitución y lo que no está no existe en la vida política y social de España". Traducción: lo que no se encuentre en el texto escrito en 1978 ni se puede hablar en la España de 2014. No comparten la opinión respetados constitucionalistas, la mayor parte de los grupos políticos e incluso la sociedad española, todos partidarios de su reforma.
El Roto en El País, 16-6-2014.
La evidente exageración del fiscal general a principios de junio para evitar el debate sobre monarquía o república refleja el enquistamiento del Partido Popular y del Gobierno en la Constitución de 1978, inmutable por la falta actual de consenso ante la negativa de quien tiene la llave para que no lo haya, el propio Partido Popular.
En un plano anecdótico, dentro de esa única España que existe y que se fijó en piedra en 1978 encontramos la preferencia del varón sobre la mujer –ley sálica- o la pena de muerte –figura en la Constitución en caso de guerra, aunque fue posteriormente abolida en otros textos legales-, no aparece por ningún sitio ni las 17 Comunidades Autónomas ni la Unión Europea hoy omnipresente; y corresponde al rey “declarar la guerra y hacer la paz”.
Con más calado, desde círculos políticos y constitucionales se apunta hacia dos reformas necesarias: repensar el modelo territorial que la Constitución apenas esbozó, hacia un escenario federal; y blindar el Estado social para ponerlo a salvo de crisis y Gobiernos que lo amenacen.
Ante la reciente proclamación del rey Felipe VI y los llamamientos a que lidere o impulse la regeneración política del país, la misma Constitución dice en su artículo 56 que “la persona del Rey no está sujeta a responsabilidad. Sus actos estarán siempre refrendados”, que aclara el artículo 64, “los actos del Rey serán refrendados por el Presidente del Gobierno y, en su caso, por los Ministros competentes”.
El rey es por tanto constitucionalmente irresponsable y no puede ni abdicar sin el refrendo del Parlamento. Por tanto, hacer responsable al rey Felipe de la estabilidad nacional, de la resolución del contencioso soberanista en Cataluña o cualquier otro, es exagerar su función simbólica, de representación o arbitraje, crear expectativas de imposible cumplimiento. Mirando al pasado, la función política del rey ha sido posible con la complicidad absoluta del Gobierno de turno, sucedió con Adolfo Suárez y con Felipe González de presidentes.
La reciente sucesión en la Corona ha puesto en primera línea del debate político el modelo de Estado, la propia Constitución y, de fondo e ignorado por los principales responsables del Estado, la demanda ciudadana de una mayor participación política.
En el pleno del Congreso del pasado 11 de junio convocado para debatir la Ley orgánica de abdicación del rey Juan Carlos los grupos políticos dejaron clara su posición:
  • Alfredo Pérez Rubalcaba, Partido Socialista: “España sufre tres crisis simultáneas, una social, otra política, cuya principal expresión es la desconfianza hacia las instituciones, y una crisis territorial, tres crisis que exigen cambios, entre otros, cambios constitucionales que exigen no un nuevo proceso constituyente sino una reforma constitucional; reformas con consenso, pero reformas al fin y al cabo, para mejorar el funcionamiento de los partidos políticos, para cambiar nuestro sistema electoral; reformas que tienen que recoger en nuestra Constitución los avances sociales que en estas décadas se han producido y consolidarlos; reformas, en fin, para abordar nuestros problemas territoriales, el funcionamiento de nuestro Estado autonómico y hacerlo en una dirección federal. Son reformas que en estos momentos consideramos inaplazables e imprescindibles”.
  • Josep Antoni Duran i Lleida: “El pacto constituyente —sigo palabras de Miquel Roca— está finiquitado; palabras de un ponente constitucional, no simplemente del portavoz de Convergència i Unió hoy en esta sesión. Toca oír lo que piensa el pueblo de Cataluña, y ustedes en lugar de eso buscan simplemente la adhesión a un nuevo pacto, la adhesión a una nueva Transición”.
  • Cayo Lara, Izquierda Plural: “Se ha agotado un modelo que ustedes, los banqueros y los grandes empresarios quieren perpetuar con la apariencia de cambiar todo para que nada cambie (…). Los derechos pactados en la Transición, incorporados en la Carta Magna, se violan masivamente un día sí y otro también (…). Eso sí, cuando se trata de reformar la Constitución, tan sagrada para unas cosas, no hay ningún problema en hacerlo en dos tardes para asegurar a los bancos y a los mercados que no se preocupen, que tendrán su dinero pase lo que pase”.
  • Aitor Esteban Bravo, PNV: “Hacemos un llamamiento expreso a la apertura de un proceso de reforma constitucional; una reforma que, más o menos enunciada, está en el discurso y agenda de la mayoría de los grupos políticos; una reforma pendiente y necesaria a la que a todas las instituciones —también a la monarquía— les compete dar impulso”.
  • Pablo Iglesias, Podemos: la estrella política emergente, que evidentemente no participó en el pleno del día 11, tomó posesión dos días después como eurodiputado, momento en el que dijo que “acataba la Constitución hasta que los ciudadanos la cambien para recuperar sus derechos sociales. Eso es lo que toca ahora, trabajar para abrir un proceso constituyente que devuelva la palabra al pueblo".
En el campo de los especialistas, el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid Javier García Fernández opina, en contra de mucho texto publicado en las últimas semanas, que la Corona está bastante bien regulada en la Constitución y que incluso el proceso de abdicación y proclamación de nuevo rey se ha hecho correctamente, siendo innecesaria una ley reguladora de la abdicación que ha sido reclamada desde diversos ámbitos. En este apartado sobre la Corona, que aparece en el Título II, sólo señala la necesaria eliminación de la preferencia del varón a la mujer en la sucesión al trono.
Este constitucionalista apunta hacia dos reformas de calado: un nuevo marco territorial y asegurar el Estado social.
En relación con el primer punto se sitúa la reforma del Senado sobre la que se viene hablando décadas sin avance alguno, aunque el catedrático defiende una reforma en profundidad del Título VIII, “De la organización territorial del Estado”, que considera con escaso contenido y prácticamente agotado.
Igual o mayor énfasis concede García Fernández a que es imprescindible replantearse el contenido social de la Constitución como respuesta al ataque que viene sufriendo en los últimos años. Se muestra de este modo partidario de convertir en derechos los que la Constitución considera en su Título I como “principios rectores de la política social y económica”. Esos artículos hacen referencia a la protección social (artículos 39 y 40), a que “los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo” (artículo 41), a que “los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad”. El catedrático considera necesario reforzar como derechos en la Constitución lo que hoy son declaración de intenciones.
En relación con las encuestas, ya en 2009 el CIS realizó un estudio entre 580 parlamentarios –Congreso, Senado y asambleas autonómicas- con el significativo resultado de que el 81,1% de los consultados creía necesaria una reforma de la Constitución, y se mencionaba concretamente como asuntos prioritarios la organización territorial, la preferencia del varón en la sucesión al trono, el Senado, la Corona-Monarquía, la ley electoral y más derechos civiles de la ciudadanía (sociales, vivienda, participación, voto).
Más recientemente, en noviembre de 2012 el CIS preguntó en su Barómetro por la Constitución, en el que la mayoría de los encuestados (51,5%) se declaraba poco o nada satisfecho con la Constitución y un 67,5% se mostraba poco o nada satisfecho sobre el funcionamiento de la democracia en España.
Como indicador de la actual opinión del ciudadano sobre la organización territorial del Estado puede servir el último barómetro conocido del CIS, correspondiente al mes de mayo, donde una minoría del 31% de los españoles está de acuerdo con el actual Estado autonómico, mientras un 34% se muestra partidario de reducirlo hacia un mayor centralismo (un 20% defiende un Estado sin Comunidades Autónomas); y en el polo opuesto, el 22% de los encuestados defiende mayor autonomía y hasta la posibilidad de independencia.
Desde 1978 la Constitución se ha reformado en dos ocasiones, una en 1992 para introducir el sufragio pasivo de los ciudadanos comunitarios (que los extranjeros comunitarios se puedan presentar como candidatos en elecciones municipales) y la polémica reforma de agosto de 2011 del artículo 135 para garantizar la estabilidad presupuestaria.
Es interesante recordar también que en 2006 el Consejo de Estado elaboró, a petición del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, un informe sobre la reforma de la Constitución centrado en cuatro puntos: la supresión de la preferencia del varón en la sucesión al trono, la inclusión en la Constitución del proceso de construcción europea, la referencia de la denominación de las Comunidades Autónomas y la reforma del Senado. El planteamiento es criticado por poco ambicioso y el resultado fue calificado como mero ejercicio académico, que no tuvo grandes repercusiones políticas.
El expresidente del Gobierno Felipe González señalaba el pasado mes de mayo en un acto público que las distintas Constituciones en los últimos dos siglos de la historia de España se han agotado en sí mismas sin reforma, lo que siempre abría al final de cada proceso un proyecto constituyente.


Sugerencias




viernes, 20 de junio de 2014

Apuntes sobre una coronación y su discurso


Tiempos
Entre el anuncio de abdicación el 2 de junio, Rajoy primero y luego el rey Juan Carlos, y la proclamación de Felipe el día 19, 17 días de infarto. Precipitación. A la carrera se piensa peor. Se corre porque se buscan hechos consumados.
La proclamación anula el efecto del desastre futbolístico de la noche anterior en el Mundial de Brasil (España-Chile). Los jugadores reconocen falta de hambre de títulos, de ambición. Los 700.000 euros de prima no fueron suficiente motivación.
La solución encontrada al empleo militar del rey Juan Carlos tras la abdicación (una extraña segunda reserva en desuso) la conocemos dos días antes de la proclamación por boca de un ministro de Defensa de pie en la pista del aeropuerto de Dakar (Senegal).
Se improvisan decisiones que hubieran debido estar ya tomadas si llevaran madurándose un semestre.
Sobre tiempos humanos, la proclamación de Felipe VI es un cambio biológico, generacional, palabra muy repetida en su discurso. Para que simbolice un cambio de ciclo político o institucional tienen que suceder muchas más cosas que en su mayor parte se escapan a la mano del rey. Sí entra directa y totalmente en sus competencias la gestión de la Casa Real, sus personas y sus dineros.

Autoría
Los discursos tienen un único responsable, quien los pronuncia. Otra cosa es que en su elaboración intervienen muchas personas. En el caso del rey, y salvo el discurso de Navidad, en todos participa el Gobierno en su contenido. En política exterior la autoría del Gobierno se eleva al 95%.
Los autores y sobre todo el rey que asume el texto quiso lanzar un mensaje: “Monarquía renovada para un tiempo nuevo”. Hubo otros menos evidentes o explícitos.

Representación del poder
En la proclamación de Felipe VI ha desaparecido cualquier alusión y simbolismo religioso, gran diferencia con la coronación de su padre.
Rey Juan Carlos, 22 de noviembre de 1975: "El Rey, que es y se siente profundamente católico, expresa su más respetuosa consideración para la Iglesia. La doctrina católica, singularmente enraizada en nuestro pueblo, conforta a los católicos con la luz de su magisterio".
Otro aspecto directamente relacionado con la representación pública del poder es la uniformidad militar del rey Felipe, incluido el acto previo en Zarzuela de imposición de la faja de general. La diferencia con su padre es que ahora el uniforme es azul y más discreto, entonces fue caqui.
Tan relevante es que se haya renunciado a la simbología religiosa como que no se haya hecho con la militar.

Mensajes
Constitución y ciudadanos fueran las dos palabras-conceptos más repetidos.
Foto: Público / EFE J.C. Hidalgo.
Se quiere ligar la monarquía a la Constitución, con 12 referencias directas o derivadas, sin contar las alusiones a la monarquía parlamentaria. Inicio del discurso: "Hoy puedo afirmar ante estas Cámaras -y lo celebro- que comienza el reinado de un Rey constitucional. Un Rey que accede a la primera magistratura del Estado de acuerdo con una Constitución que fue refrendada por los españoles y que es nuestra norma suprema desde hace ya más de 35 años".
La segunda referencia, casi tan reiterada como la anterior, es a ciudadanos. Felipe sabe que vivimos un tiempo nuevo, conoce el desprestigio de las instituciones, incluida la suya, tiene que actuar con una "conducta íntegra, honesta y transparente". Busca la cercanía con el ciudadano, de quien depende su salud laboral.

Familia
En un acto de la importancia de una coronación, cualquier mínimo detalle está previsto y tiene una intencionalidad, y si no estaba previsto es también interpretable.
La puesta en escena de la proclamación de Felipe VI estuvo trufada de gestos familiares: vimos al primo hermano Pablo de Grecia en mangas de camisa a la puerta de la Zarzuela mientras Felipe esperaba la salida de su mujer; vimos a una madre constantemente pendiente de sus dos hijas pequeñas; Letizia besó a su suegro en el balcón del Palacio Real, y Sofía a su marido. Estos gestos humanizan, aunque algunos se vieron forzados.
En el discurso, junto con las referencias personales y familiares a su padre, a su abuelo, a su madre, muy aplaudidas todas, el rey Felipe quiso también transmitir su cercanía y solidaridad "a todos aquellos ciudadanos a los que el rigor de la crisis económica ha golpeado duramente hasta verse heridos en su dignidad como personas. Tenemos con ellos el deber moral de trabajar para revertir esta situación y el deber ciudadano de ofrecer protección a las personas y a las familias más vulnerables". La referencia no mereció el aplauso de los diputados y senadores allí presentes.

Normalidad
Jesús Posada, presidente del Congreso: "El propio juramento al que hoy asistimos es prueba inequívoca del cumplimiento de unas previsiones constitucionales que, si un día parecieron lejanas, hoy se abordan con absoluta normalidad democrática".
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno: "Nunca jamás en la historia de España la sucesión en la jefatura del Estado se había hecho con la tranquilidad con la que se ha hecho ésta, y pienso que esto es reconfortante y para sentirse contentos y orgullosos", ha remachado. Con ello, ha remarcado que la proclamación del nuevo Rey es un "acontecimiento histórico de verdad", a la vez que ha valorado un dato "positivo", la "normalidad absoluta y la tranquilidad total" con la que se ha producido el cambio en la Jefatura del Estado que, en su opinión, demuestra que España es "una gran nación".
Rey Felipe VI: "A la celebración de este acto de tanta trascendencia histórica, pero también de normalidad constitucional, se une mi convicción personal de que la Monarquía Parlamentaria puede y debe seguir prestando un servicio fundamental a España".
La estabilidad como valor político, jugando con la inestabilidad como miedo interiorizado principalmente entre los mayores de 60 años.
La normalidad no es noticia, salvo que la realidad sea inestable, que no es el caso. Recuerda a las jornadas electorales, la ausencia de incidentes que tanto se repite no es noticia.
Si la normalidad es sinónimo de pasividad u oculta alternativas puede tener efectos secundarios explosivos: la parálisis política sobre Cataluña crea independentistas, requisar banderas republicanas por la acera crea republicanos.


Sugerencias




lunes, 16 de junio de 2014

Felipe VI, ¿rey soldado?

¿Cómo será la relación del nuevo rey con los militares y con los españoles?

Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Imagen del Día de las Fuerzas Armadas 2014
(Foto: Ministerio de Defensa de España).
¿Se coronará Felipe VI de civil o de uniforme? La decisión parece tomada, pero puede no ser tan evidente.
Se nos dice que la hoy infanta y en breve princesa Leonor, ocho años de edad, recibirá instrucción militar. En una agenda desatada desde el anuncio de la abdicación, el rey Juan Carlos y el príncipe Felipe han protagonizado dos actos de naturaleza militar con alto contenido simbólico: el bicentenario de la Orden de San Hermenegildo y el Día de las Fuerzas Armadas. Estos mensajes, deliberados, entroncan con 150 años de ligazón entre monarquía y ejércitos, que ha continuado el rey Juan Carlos en una etapa histórica muy concreta. ¿Perpetuará Felipe VI la misma línea?
Durante los últimos días se están tomando sobre la marcha decisiones que marcarán el reinado del nuevo rey Felipe VI. Uno de los ámbitos afectados es la relación del rey con los militares, que incluye el protocolo del mismo acto de la proclamación, la imagen de marca de la monarquía, su vinculación con los ciudadanos y la utilidad que éstos perciben, o la reforma de la Constitución en materia de Defensa.
Como ejemplo de esa relación de la Casa Real con lo militar, se menciona a menudo el visto bueno, conocimiento previo, consulta prudente con Zarzuela de los nombramientos relacionados con el Ministerio de Defensa o el CNI, aunque no ha sucedido así en todos los casos de los últimos gobiernos.
Tras su inmediato acceso al trono, Felipe de Borbón deberá encontrar su propio perfil público e institucional, diferente al ejercido por su padre, quien marcado por su tiempo histórico ha utilizado durante toda su vida con generosidad la identificación militar.
Corresponde al rey el mando supremo de las Fuerzas Armadas, dice textualmente la Constitución español de 1978. ¿Qué implicaciones tiene esto?


¿Rey militar o civil?

“A don Juan Carlos le tocó desempeñar un papel de excepción y lo desempeñó excepcionalmente”, palabra de Rajoy en el debate sobre la Ley Orgánica de abdicación el pasado 11 de junio. En la excepcionalidad a la que se refiere el presidente del Gobierno se encuentra el problema militar, así llamado durante la Transición, la resistencia (corporativa o de individualidades, según con quien se hable) a un régimen democrático en España tras la muerte de Franco. En esas circunstancias históricas de excepción el rey ejerció su papel simbólico de cabeza de los ejércitos a partir de 1978, poder muy real entre 1975 y la Constitución.
El artículo 62 del primer texto legal del Estado establece las tareas del rey, la octava es su condición de “mando supremo de las Fuerzas Armadas”, después de un listado donde aparece su papel de sancionar y promulgar las leyes, convocar elecciones o “ser informado de los asuntos de Estado”.
La encarnación en un militar de la jefatura del Estado fue útil para desactivar el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 y para homologar de cara a los españoles e internacionalmente un cuerpo enfrascado en una difícil transición ideológica que no se logra culminar al menos hasta finales de la década de los 80.
Tanto Juan Carlos como Felipe han recibido formación militar –dos años en la Academia de Zaragoza y un semestre en Armada y Aire-, han cultivado la relación con sus compañeros de promoción, tienen en su agenda de actos al menos uno al mes relacionado con las Fuerzas Armadas.
Por otra parte, la relación directa con la Zarzuela ha sido algo también muy querido por la cúpula militar, estableciendo así una complicidad entre instituciones milenarias que dejaba al margen al Gobierno de turno.
En la Pascua Militar del pasado 6 de enero el rey se dirigía al colectivo del que siente formar parte -  “queridos compañeros”- y añadía: "nuestra sociedad responderá siempre a vuestra generosidad con su reconocimiento y admiración, como reflejan las encuestas; y yo, como siempre, sentiré el orgullo de ser vuestro Jefe".
La identificación entre Corona y Fuerzas Armadas, como aludió de pasada el portavoz del PNV en el Congreso en el pleno celebrado para refrendar la abdicación, se remonta a la figura del rey-soldado que ha practicado la Casa Real española desde el siglo XIX. Los libros de historia otorgan la paternidad del concepto a Cánovas del Castillo como presidente del Gobierno, que pretendió así legitimar al rey Alfonso XII tras la restauración borbónica de 1874 por el golpe de Estado del general Martínez-Campos, y controlar a su vez a ejércitos levantiscos. De esa época proceden retratos de reyes y príncipes de uniforme hasta de niños.
Quizá como anuncio de tendencias a futuro, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, explicó el Día de las Fuerzas Armadas que la infanta Leonor "recibirá su formación militar" para que "en su día, cuando Dios quiera, sea jefa suprema de las Fuerzas Armadas como capitán general de las mismas".
¿Se proclamará rey Felipe VI en uniforme de capitán general? “No es necesario, quizá sería contraproducente”, señala un general retirado con altas responsabilidades en pasadas legislaturas. Una posibilidad sería que, al igual que no va a haber ceremonia religiosa en la proclamación, el nuevo rey pudiera ser coronado de civil y al día siguiente visitar una unidad militar de uniforme. El mensaje a la ciudadanía en uno y otro caso es muy distinto.


Flecos de una abdicación precipitada

La versión oficial cuenta que el rey Juan Carlos tomó la decisión de abdicar el pasado mes de enero, pero los pasos tomados tras el anuncio indican que todo está por cerrar, que la decisión se ha precipitado por recientes acontecimientos relacionados con la salud del monarca, con la coyuntura política y quizá con procesos judiciales en marcha, todo sin duda medido por encuestas que la Casa Real reconoce hacer constantemente.
Militares y civiles que han compartido actos con el rey en los últimos días revelan el serio deterioro físico del monarca. A ello se añade el resultado de las elecciones al Parlamento Europeo, en las que PP y PSOE han perdido cinco millones de votos y entre ambos no suman el 50% del voto a formaciones políticas. Consecuencia directa de lo anterior ha sido la renuncia de Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del PSOE, lo que abre el partido a un próximo relevo con una dirección sin la misma complicidad personal con la Corona. El próximo futuro está marcado además por la evolución judicial del caso Noos y citas electorales.
Tras el anuncio de la abdicación, Moncloa, Zarzuela y Parlamento se apresuran a cerrar flecos que debieran estar maduros si la decisión tuviera seis meses de vida: no estaba previsto el acto protocolario de proclamación en el Congreso del próximo día 19, han tardado una semana en decidir la insólita ausencia del rey Juan Carlos en la cesión de la corona a su hijo, no se conoce hasta este momento el empleo y tratamiento militar del rey Juan Carlos tras la próxima coronación, no se ha regulado la inviolabilidad y aforamiento de los reyes cuando dejen de serlo, no se ha derogado la preeminencia del varón en la sucesión, no existe mecanismo para que una infanta renuncie a sus derechos dinásticos…


Relación privilegiada con la industria de Defensa

Juramento de Juan Carlos I como rey de España el 22 de noviembre de 1975.
“¿Cambiará el impulso a la industria de defensa en el exterior tras la abdicación del Rey?”, se pregunta en la encuesta del mes un portal especializado en temas de defensa y seguridad.
A lo largo de su reinado, el rey Juan Carlos ha cultivado una estrecha relación con algunos de los principales empresarios del país y muy especialmente del sector de la seguridad y defensa. Es éste un ejemplo de unas relaciones personales del rey Juan Carlos que su hijo no heredará automáticamente con la corona.
En el tiempo transcurrido desde el anuncio de la abdicación, las declaraciones más espontáneas y sentidas tuvieron lugar el 4 de junio en el acto de concesión del Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial al presidente de SENER, Enrique Sendagorta, empresario vasco y amigo del monarca. “Muchas gracias, os lo digo de corazón y agradecimiento, muchas gracias por vuestra labor, seguid adelante, yo estaré siempre al lado vuestro”, declaró el rey emocionado.
La más reciente actividad real de las últimas semanas ha estado asimismo protagonizada por los viajes del rey al Golfo Pérsico, acompañado por lo más granado del sector de la defensa, también grandes constructoras. Han sido viajes, algunos criticados por apresurados, que le han llevado sólo esta primavera a Emiratos (13 y 14 de abril), Kuwait (15 de abril), Omán (29 y 30), Bahrein (1 y 2 de mayo) y Arabia Saudí (17 al 19 de mayo).
En el haber figura el mayor contrato exterior firmado por empresas españolas, el AVE entre las ciudades santas saudíes de Medina y La Meca, en el que se adjudica un protagonismo no explicado al rey; en asuntos pendientes continúa la antigua pretensión española de vender también a los saudíes carros de combate Leopardo, fabricados en España por una multinacional norteamericana bajo licencia alemana.
“El rey no firma contratos, pero crea clima”, afirmó en uno de esos viajes el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno.


Guardia Real transparente

La Casa de su Majestad el Rey es el organismo que se ocupa de planificar y organizar la actividad de la familia real, siempre en coordinación con el Gobierno. El diplomático Rafael Spottorno es el jefe de la Casa desde septiembre de 2011, secundado por el también diplomático Alfonso Sanz Portolés como secretario general. Un tercer nombre, quizá llamado a mayores responsabilidades, es Jaime Alfonsín, jurídico, abogado del Estado, jefe de la Secretaría de Su Alteza Real el Príncipe de Asturias nada menos que desde diciembre de 1995.
Dentro de la Casa del Rey encontramos el Cuarto Militar, que “lleva a cabo la preparación de las actividades militares de los miembros de la Familia Real y mantiene las relaciones de carácter militar con las autoridades del Ministerio de Defensa”, dice la web de la Zarzuela.
Éste es el entorno directo del rey saliente y del entrante, quienes filtran la realidad y ayudan a tomar decisiones. Y entre ellas puede estar una mayor transparencia en los dineros administrados, en teoría 7,7 millones de euros para este 2014, siempre teniendo en cuenta que ahí no figuran ni los gastos de seguridad (Ministerio del Interior) ni Patrimonio Nacional, que no detalla sus gastos, por ejemplo, entre el Palacio Real de Madrid o la Zarzuela.
Obama jura su segundo mandato el 20 de enero de 2013.
En el apartado de rendición de cuentas tampoco figura la Guardia Real, “unidad militar interejércitos al mando de un coronel, compuesta por mandos y tropa de los Ejércitos, Armada y los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas”. Con funciones principalmente protocolarias, la Guardia Real no ha participado en operaciones de paz, cuenta con 1.500 militares y su tamaño y misiones podría ser también reconsiderado en un momento en el que las restricciones presupuestarias del resto de las Fuerzas Armadas les impide incluso operar los vehículos y armamento del que disponen. Algunos militares consultados consideran esta unidad “obsoleta y de tamaño descomunal”.
Sin sobreactuaciones ni atribuyéndole competencias que no tiene, los españoles van a contemplar cada gesto y cada acto del nuevo rey Felipe VI, siempre bajo la premisa de que, en la sociedad de hoy, el valor de una corona es tanto como útil la consideren sus gentes, como señalaba recientemente la experta en comunicación política María José Canel.
La clave puede estar en acertar en los primeros nombramientos de su equipo más cercano (dirección de la Casa Real), evitar entornos cerrados –el militar puede ser uno de ellos, también el diplomático-. Y no imitar acríticamente a su padre: tiempos distintos, caras distintas, comportamientos distintos, recomienda un alto cargo con experiencia personal de trabajo directo con la familia real.


Sugerencias


martes, 10 de junio de 2014

Eurofighter, el mayor programa europeo de armamento

  • España firmó el compromiso de recibir 87 aparatos por 13.000 millones de euros
  • El Ejército del Aire los opera desde las bases de Morón y Albacete
  • Eurofighter británicos tuvieron su bautizo de fuego en Libia en 2011


Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Eurofighter del Ala-11 con base en Morón
(Imagen: Copyright Eurofighter-Geoffrey Lee).
Eurofighter Typhoon –EF 2000- es el nombre del caza europeo más avanzado, el más costoso de los grandes programas de armamento que ha adquirido España en toda su historia y el desarrollo conjunto más ambicioso de la industria europea de Defensa.
Con 21 toneladas de peso máximo y capacidad para doblar la velocidad del sonido, el aparato y el programa asociado presentan en cualquier aspecto cifras descomunales, incluido su larguísimo plazo de desarrollo: la decisión política es de mediados de la década de los 80, con la URSS aún como enemigo; su primer vuelo en pruebas acaba de cumplir 20 años y su entrada en servicio se produjo en 2003.
Eurofighter es una realidad puesta en marcha por las industrias aeronáuticas de Reino Unido (BAE Systems), Italia (Finmeccanica), Alemania y España (estos dos últimos a través de EADS, rebautizada hace unos días como Airbus).
En la actualidad operan alrededor de 400 aparatos en seis fuerzas aéreas, los cuatro países fabricantes más Austria y Arabia Saudí. El consorcio fabricante afirma que el programa ha generado más de 100.000 empleos, 22.000 de ellos en España, fundamentalmente en las instalaciones de Airbus en Getafe (Madrid). España fabrica el ala derecha de todos los Eurofighter.

Dos billones de pesetas para 87 aparatos

Eurofighter es el programa más costoso de la veintena de grandes programas de armamento en los que España se ha embarcado desde mediados de los 90, con unos compromisos de gasto que rondan en total los 30.000 millones de euros.
El Ministerio de Defensa no tiene en los últimos ejercicios fondos presupuestados para hacer frente a dichos compromisos, por lo que a mitad de año el Consejo de Ministros suele aprobar un crédito extraordinario para abonar facturas de armamento. Así ocurrió en julio de 2013, con una aportación extra a Defensa de 877 millones de euros (de ellos, 371 millones para el Eurofighter) y en septiembre de 2012, cuando el Ministerio recibió otro crédito extraordinario de 1.782 millones de euros para este objetivo.
Otra decisión política relevante del Gobierno Rajoy se produjo en mayo de 2013, cuando el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, presentó en el Congreso la última reprogramación de los programas especiales de armamento. En relación con el Eurofighter, del compromiso inicial de adquisición de 87 aparatos por importe de 13.596 millones de euros, se aplazó la entrega de 15 aparatos hasta 2015, y a partir de ahí su entrada en servicio será “lo más escalonada posible”. La tranche IIIB, formada por 14 unidades, no se pondrá en marcha, por tanto España contará con 73 aparatos de este modelo.

Campañas de exportación

Base aérea de Morón (Foto: Ejército del Aire).
Todos los miembros del consorcio Eurofighter han renunciado también a las optimistas previsiones iniciales del programa y a esa tercera fase de producción.
La venta del caza Eurofighter a un tercer país no fabricante es la única esperanza para no cerrar a corto plazo la cadena de producción y montaje, prevista en estos momentos por la propia empresa para 2017 ó 2018 si nadie lo remedia.
Además de la venta a Austria de 15 aparatos en 2002 y por el Reino Unido a Arabia Saudí de 72 Eurofighter en 2007 (por un importe de 8.000 millones de euros), la otra operación exitosa ha sido la cerrada en diciembre de 2012 con el Sultanato de Omán, 12 aviones que recibirá a partir de 2017.
Sin embargo, las grandes esperanzas se depositaron en varios concursos multimillonarios que finalmente no fructificaron.
Suiza decidió en 2011 adquirir 22 cazas suecos, Japón en diciembre del mismo año se pronunció por el norteamericano F-35A para un contrato de 44 aparatos; y en enero de 2012 India falló el mayor contrato de cazas de los últimos lustros en favor del francés Rafale, 126 aparatos por más de 10.000 millones de dólares.
En el fondo, cada uno de los países del consorcio intenta o colocar sus cazas de segunda mano o vender una parte de sus compromisos. En este sentido, en 2012 España ofreció a Perú la venta de 20 aparatos, sin resultados.
España ha liderado también, sin éxito, la campaña de venta de 40 cazas Eurofighter a Corea del Sur, fallado finalmente en 2013 a favor del estadounidense F-35A de Lockheed Martin.
El caza Eurofighter tuvo su bautizo de fuego a partir de marzo de 2011 en la operación sobre la Libia de Gaddafi, en concreto diez aparatos fueron desplegados por la fuerza aérea británica, que realizaron operaciones de ataque aire-superficie, con 3.000 horas de vuelo y
más de 600 salidas durante seis meses.


Sugerencias




lunes, 9 de junio de 2014

Teatro, tecnocracia, populismo

Sólo tenemos tres alternativas para romper el techo estadístico que sitúa nuestra esperanza de vida en 81,8 años: la patria, el fútbol y la religión.
El problema es que combinan mal. Y han ido perdiendo facultades a lo largo del tiempo.
Se nos dice que hace 500 años todo era religión, el principal factor de identidad, y así se justifica la expulsión de 200.000 españoles moriscos en 1609 y de 200.000 españoles judíos en 1492 (o eran entonces todos españoles o ninguno, ni los cristianos). Sospecho que era el principal factor de identidad política para la monarquía hispana, algo parecido a un programa de gobierno claro. Y siempre hay que tener en cuenta que el cardenal Cisneros tenía oposición ideológica, que en otros lugares no se actuaba exactamente así, se perseguía por ejemplo a las brujas, o se cobraba un impuesto a los diferentes.
Un buen sistema político-religioso combina rito y dogma, una parte teatral y un conjunto de reglas morales que ayudan a regular el día a día. El rito ha permanecido, el dogma religioso hoy no sirve para codificar la sociedad.
Desaparecido buena parte del contenido, el teatro de las celebraciones deportivas, de los actos de Estado, de los congresos de los partidos políticos, de las ceremonias religiosas, tienen poco recorrido, saben a poco, emocionan un ratito y desaparecen. Lo que tardan los servicios de limpieza en eliminar los restos de la celebración, y lo hacen rápido, deben ser subcontratas que cobran a destajo.
Imanes de nevera a la venta en
Toledo en mayo de 2014.
Cuando Ana Botella mezcla en la misma frase a Aznar con la final de la Copa de Europa de fútbol y el triunfo del PP en las elecciones europeas, se confunde y nos confunde. El dogma popular no añade nada al fútbol ni lo contrario.
Cuando aparece un capellán castrense en un desfile militar, algo chirría, teniendo además en cuenta la suma de ateos, agnósticos, musulmanes y protestantes de uniforme y de paisano.
Cuando un grupo de mozalbetes millonarios ofrecen un triunfo deportivo a la virgen de la Almudena… no ocurre nada especial, porque el fútbol, como acaba de descubrir el Ministerio de Asuntos Exteriores en un sesudo informe, provoca dosis altas de emoción pero no tiene contenido político profundo.
Las élites, la casta que algunos llaman (suena a Edad Media, estos de Podemos tienen hallazgos terminológicos), tienden a compensar su falta de legitimidad, o su mala conciencia por la enorme distancia con el ciudadano, ligando su figura a asuntos trascendentes.
Pero la suma de asuntos trascendentes, lejos de reforzarlos a todos, se compensan.
Cuanto más trascendencia aparente, menos contenido. El ciudadano parece exigir que se dedique tanto esfuerzo al contenido como al teatro, al fondo como a las formas, tanto trabajo a las ideas como al rito.
¿Monarquía o República? Otros contenidos. Y la gente quiere participar en el proceso, incluso en la elección del marco institucional.
Tiene que haber vida más allá del teatro, la tecnocracia y el populismo.


Furgones de la Policía en un restaurante de
Despeñaperros esta Semana Santa.

Sugerencias





viernes, 6 de junio de 2014

Defensa abre la puerta de los cuarteles

  • El rey Juan Carlos y el príncipe Felipe volverán a coincidir en un acto militar el próximo domingo en la plaza de la Lealtad de Madrid
  • 271 actos para conmemorar el Día de las Fuerzas Armadas
  • Los Ejércitos quieren dar a conocer su trabajo y sus valores

Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
Los tres ejércitos y el Estado Mayor de la Defensa han organizado 271 actos para celebrar el Día de las Fuerzas Armadas 2014 por toda España: puertas abiertas, juras de bandera, conciertos, exposiciones, conferencias… De todo menos un gran desfile como venía siendo habitual hasta 2012, por la crisis. Los actos más simbólicos se celebrarán en Madrid el domingo 8 de junio, donde el rey Juan Carlos y el príncipe Felipe volverán a coincidir en un acto militar. La publicidad y los responsables de Defensa insisten en los valores –propios o compartidos- para celebrar este día.

Publicidad institucional del Día de las FAS 2014.
El próximo domingo 8 de junio la familia real presidirá en Madrid su último Día de las Fuerzas Armadas con Felipe de Borbón como príncipe y el rey Juan Carlos como jefe del Estado. Asistirán a un modesto acto a las 12.30 horas en la plaza de la Lealtad de Madrid de homenaje a los que dieron su vida por España, en el que está previsto una pasada de la patrulla Águila dibujando la bandera española en el cielo, recordando también de este modo que el Ejército del Aire celebra este año su 75 aniversario; más un pequeño desfile a pie de unos 500 militares con representación de los tres ejércitos y de la Guardia Civil.
Previamente, el mismo domingo a las 10 horas se celebrará el izado solemne de la bandera en los jardines del Descubrimiento de la plaza de Colón de Madrid, acto presidido por el jefe de Estado Mayor de la Defensa –JEMAD-, almirante general Fernando García Sánchez.
El Paseo de la Castellana de Madrid será escenario también de la primera carrera popular cívico-militar, organizada con fines benéficos por la Fundación para las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, bajo el lema “Corre con todas tus Fuerzas”. El recorrido de la carrera, de 10 kilómetros, se ha diseñado con salida a las 9 de la mañana muy cerca de Cibeles, con un trayecto que discurre por las plazas de Colón, Cuzco y Plaza de Castilla. La singularidad de la prueba se manifiesta también en el modelo de competición. Así, los corredores pueden elegir, de cara a su participación y posterior clasificación, entre cuatro equipos diferentes: Ejército de Tierra, Ejército del Aire, Armada y Guardia Civil, con la idea de que los ciudadanos, por un día, puedan identificarse con el ámbito de estas instituciones militares que prefieran.
Los actos del Día de las Fuerzas Armadas, que este año se han retrasado para no coincidir con las elecciones al Parlamento Europeo, han ido cambiando de naturaleza a lo largo de los años, hasta 2012 con un gran desfile militar itinerante por toda España que la crisis ha eliminado. En su lugar se han organizado decenas de actividades que buscan estrechar el conocimiento entre los ciudadanos y los militares.
Tanto el jefe de Estado Mayor de la Defensa, en la presentación del programa a los medios de comunicación, como en la propia publicidad elaborada por el Ministerio de Defensa para la ocasión se insiste en los valores, en contraste con otros mensajes más centrados en la profesionalización de las FAS de ediciones anteriores.
“Los valores que todos defendemos”, dice la publicidad estática del Ministerio para este Día de las Fuerzas Armadas 2014; “La fuerza de lo conjunto, la fuerza de la unidad”, añade en un cuerpo de letra bastante más pequeño.
El texto de la cuña de radio y del anuncio de televisión destaca valores compartidos: “Pensar libremente... Convivir en paz… echar una mano… avanzar juntos… Sin que te des cuenta, miles de militares trabajan cada día para salvaguardar los valores que tú defiendes. Y hay un día para celebrarlo. Día de las Fuerzas Armadas. Los valores que todos defendemos. Gobierno de España”.
Convocatoria del JEMAD a la prensa para explicar
el Día de las FAS 2014 (Foto: EMAD).
Por su parte, el JEMAD insiste en los valores propios de las Fuerzas Armadas, que con estos actos el ciudadano tiene la oportunidad de conocer: “Que nos conozcan también en algo que para nosotros es muy importante. Las Fuerzas Armadas se transforman, cambian, pero lo que no cambia, lo que permanece constante, son los valores. Los valores de las Fuerzas Armadas como jerarquía, unidad, disciplina, espíritu de sacrificio, solidaridad, austeridad, dedicación al trabajo…, todos esos valores que la sociedad española conoce y valora queremos que se hagan palpables en este contacto entre las Fuerzas Armadas y los españoles”.
El almirante destaca también la oportunidad de dar a conocer lo que hacen las Fuerzas Armadas, “que trabajan siete días a la semana, 24 horas al día, están vigilando nuestro espacio aéreo, marítimo, nuestro ciberespacio; Fuerzas Armadas que intentan ser cada día más eficaces; también nuestras operaciones en el exterior, operaciones de mantenimiento de la paz, operaciones para ayudar a países con problemas de gobernanza, operaciones que ayudan a expandir el paraguas de seguridad en el resto del mundo; y fundamentalmente que nos conozcan los españoles en nuestro interior”.
Los actos programados para celebrar este Día de las Fuerzas Armadas 2014 –detallados en la web del Estado Mayor de la Defensa-, que se están celebrando a lo largo de toda esta semana, incluyen 61 actos estrictamente militares, 19 deportivos, 106 exposiciones, 37 conciertos y otros muchos como concursos fotográficos, conferencias y jornadas de puertas abiertas en unidades.
La celebración del Día de las Fuerzas Armadas se remonta a 1978 cuando se estableció la conmemoración anual de una fiesta de carácter nacional que homenajeara a los Ejércitos y fomentara el conocimiento y la integración entre los mismos y la sociedad.
El general Gutiérrez Mellado reconvirtió con ese propósito el tradicional desfile anual que celebraba cada primavera la victoria de Franco en la guerra civil. Pasados 36 años de la creación del Día de las Fuerzas Armadas y 75 desde el fin de la guerra, curiosamente de la guerra civil permanecen vestigios en el distrito madrileño de Moncloa-Aravaca (arco de la Victoria en Moncloa y avenida de la Victoria en El Plantío) y en el callejero que rodea la sede central del Ministerio de Defensa en el paseo de la Castellana.
Defensa ha organizado 271 actividades para dar a conocer el trabajo real de las Fuerzas Armadas. El pasado sólo permanece en algunos rincones, pero bien visibles, del paisaje urbano.

Sugerencias

miércoles, 4 de junio de 2014

Los males de la democracia en España

  • La Fundación Alternativas realiza una auditoría sobre la política española que titula "La democracia sin política"
  • Felipe González: "Soy de la casta que puso en marcha el sistema nacional de salud y la educación generalizada"

Carlos Penedo. Artículo publicado con variaciones en Estrella Digital.
Las pruebas de laboratorio han detectado que la democracia en España está enferma y el principal síntoma es el alejamiento entre ciudadanos y gobernantes. 
La Fundación Alternativas acaba de presentar su octavo informe sobre la democracia en España, titulado en la edición 2014 “La democracia sin política”
En la presentación del informe el pasado miércoles en el CaixaForum de Madrid, Belén Barreiro, actual directora del Laboratorio de la Fundación Alternativas y ex directora del CIS, alertaba sobre el proceso que ha ido vaciando a la democracia de contenido y ha provocado una “ruptura dramática” entre ciudadanía y élite. 
Barreiro apuntaba como una de las causas el gran avance hacia una sociedad digital –España, recordó, ocupa la quinta posición mundial en uso de redes sociales-, que ha producido nuevas formas de comunicación personal, empresarial y también política, algo no comprendido por los dos grandes partidos, lo que implica también la existencia de una ciudadanía vigilante y alérgica a cualquier manipulación u ocultamiento. Barreiro señaló que la penetración de Internet en los partidos pequeños es casi total y muy superior a lo que sucede en los dos grandes partidos, que “no saben comunicar” en las redes sociales.
El acto contó también con la participación del expresidente Felipe González, quien insistió en la crisis generalizada de gobernanza en las democracias occidentales y en la desaparición de referentes sociales. Avisó también que “ la aparición de nacionalismos irredentos e insolidarios por toda Europa y dentro de cada Estado son lo contrario de la solución, agravan el problema”. 
Por su parte, Joaquín Estefanía, analista en distintos medios del Grupo Prisa y ex director del diario El País, director de este informe de Alternativas, denunció que la democracia española se está volviendo menos inclusiva, por ejemplo con las políticas discriminatorias desarrolladas contra la inmigración negándoles y cobrando la atención sanitaria en algunos casos.
A continuación, una breve referencia a los capítulos del informe, nueve fotografías sobre la salud de la democracia española.

Democracia sin política

Los expertos que han participado en la elaboración del informe de la Fundación Alternativas subrayan la importancia de la injerencia internacional en la economía estatal por parte de instituciones ajenas al control directo de los ciudadanos. 
Además, hay dos indicadores que empeoran de forma sustancial y que están directamente relacionados con la gestión de la crisis: el derecho a recibir una atención sanitaria de calidad y la reducción de los derechos de los trabajadores, con la reforma laboral que ha facilitado los despidos y los contratos basura.
Añade Alternativas como problema la falta de transparencia en la rendición de cuentas de la acción del Gobierno, la regresión de los informativos públicos de RTVE, el giro de algunos periódicos hacia posiciones más afines al Gobierno y la concentración de la televisión privada en un duopolio.
Recuerda el informe dos conflictos, el de Gamonal (Burgos) –la construcción de un aparcamiento privado- y la privatización de la sanidad madrileña, que acabaron con victoria temporal de los movilizados y que en ambos se lanzaron dos gritos mayoritarios: “No nos escuchan” y “Gobiernan para los ricos”.
Dice la Fundación Alternativas que no hay aún en España un rechazo contra la democracia, incluso se defiende, pero sus prestaciones son decepcionantes para un número cada vez mayor de personas y cuando pase la crisis económica todas las debilidades del sistema emergerán, no desaparecerán con el crecimiento del PIB.

Rajoy año II: ganando tiempo

Para la Fundación Alternativas, el Partido Popular ha planteado el segundo año de la legislatura (2013) como un año “puente”. Otro año más de sacrificios y promesas electorales incumplidas para sentar los cimientos de la recuperación económica. Durante el último año el Gobierno de Rajoy, apoyado en su amplia mayoría absoluta, se ha mantenido políticamente de perfil, ha buscado un segundo plano frente a temas del calado de la sombra de corrupción por el caso Bárcenas, las medidas más impopulares de “agenda reformista” o el desafío soberanista catalán.

¿Quién se opone al Gobierno?

Fruto de la crisis política por la que pasa España, las formaciones políticas de nuestro país están muy debilitadas en términos de opinión pública y los ciudadanos han salido a la calle para expresar su rechazo a las decisiones del Gobierno con mucha más frecuencia de lo habitual.
Para la Fundación Alternativas, aunque el bipartidismo parece haber entrado en crisis, las terceras fuerzas políticas no parecen tener apoyo suficiente para romperlo del todo. Se observa además, no sólo en España, numerosos casos de protestas ciudadanas, que se han producido en los últimos doce meses en Alemania, Brasil, Chile y España. Este aumento de la participación en las calles, organizados a menudo en las conocidas mareas, contrasta con el alejamiento de los ciudadanos de la política más tradicional e institucional. Alternativas detecta tres tendencias entre los españoles: desorientación a la hora de votar, desconfianza hacia el funcionamiento del sistema político y, paradójicamente, mayor interés por la política.

Unión Europea: la brecha democrática se amplía

Se destacan dos fenómenos, uno es la emergencia de una serie de grandes fracturas entre ciudadanos y élites, norte y sur, centro y periferia; otro es la proliferación de populismos xenófobos y antieuropeístas. Dijo Joaquín Estefanía en la presentación que “la Unión Europea, si no avanza, retrocede”. Felipe González puso el acento en el desequilibrio entre el contenido y los compromisos sociales y los financieros de la UE, y criticó el déficit de legitimidad democrática de gran parte de las decisiones tomadas en esta crisis por la UE, así como la obsesión por la austeridad y el déficit, aunque añadió que “sólo Europa es la solución”.

La Monarquía endeble

Publicado artículo específico sobre este apartado.

La corrupción en un país sin corrupción sistémica

España y Portugal son los países de la UE en los que se produce la mayor diferencia entre una altísima percepción de la corrupción (el 88% de los españoles la considera un problema importante) y una bajísima experiencia directa con el pago de sobornos para obtener servicios públicos (por debajo del 2%). Dice Alternativas que los mayores escándalos políticos revelan el uso patrimonialista de las administraciones pública por parte de los partidos de gobierno. Si no se toman medidas contra la corrupción y refuercen la confianza ciudadana se prevé un riesgo alto de degradación del régimen democrático hacia modalidades populistas o neoperonistas.

El impacto social de la crisis: desigualdad y polarización

Dos de cada tres nuevos parados en la UE desde 2008 son españoles. La renta media de los hogares españoles ha disminuido un 8,5% y la posición relativa del país se ha debilitado. Las encuestas reflejan  un divorcio creciente entre los problemas de los ciudadanos y la acción de los representantes políticos.
Más allá de los grandes indicadores macroeconómicos, el impacto social de la crisis no es ajeno a las políticas implementadas. Hay perdedores y ganadores en esta crisis, dice Alternativas, la crisis no está distribuyendo su impacto de manera igualitaria en el conjunto de la población.

Cataluña ante el espejo escocés

El año que va desde la Diada de 2012 a la de 2013 ha sido un año perdido para el diálogo, la negociación y el acuerdo entre el Gobierno central y el catalán. Las posiciones se han enquistado. 
En un Estado compuesto, o federal, los territorios más prósperos compensan su déficit fiscal con el superávit en otros ámbitos como el comercial o el financiero (argumento contra la polémica interminable sobre las balanzas fiscales).

En dirección contraria a la democracia ejemplar

Concluye la Fundación Alternativas en su auditoría sobre la democracia en España en el último año que el PP se presentó a las elecciones de 2011 con un programa en el que aparecía una sección titulada “Una democracia ejemplar”, donde se prometía la regeneración del sistema democrático español. Dos años después, afirman, no hay ningún indicio de que España se vaya acercando a la ejemplaridad en su funcionamiento democrático y, lo que es peor, han aparecido nuevas grietas y los agujeros heredados se han ido haciendo más profundos. La corrupción política, por ejemplo, ha pasado en el último año de afectar a niveles subnacionales de gobierno, ayuntamientos y Comunidades Autónomas, a incrustarse como un meteorito en el centro de la mesa del Consejo de Ministros, salpicando al mismísimo presidente del Gobierno, acusado por el extesorero de su partido de cobrar en negro y defraudar a Hacienda.

En el debate de presentación del informe los participantes evitaron las referencias directas a la actualidad inmediata, salvo alguna excepción. Felipe González se reconoció como parte de la “casta política” a la que insistentemente alude el líder del partido Podemos, a pesar de llevar 18 años sin ocupar un cargo de gestión política: “soy de la casta que puso en marcha el sistema nacional de salud y la educación generalizada, y con un PIB per cápita la tercera parte del actual”, ironizó.


Sugerencias






lunes, 2 de junio de 2014

La Monarquía endeble

La Casa Real intenta romper con la abdicación la hoy peligrosa identificación de Juan Carlos con la propia institución, y su suerte


Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en versión reducida en Estrella Digital.

La crisis institucional generalizada ha afectado directamente a la Monarquía y la Casa Real mueve ficha con el objetivo de contrarrestar la que era probablemente su mayor amenaza: la identificación de don Juan Carlos con la institución, para lo bueno durante tres décadas y para lo malo los últimos años.
La última radiografía política conocida de la democracia española, presentada hace unos días por la Fundación Alternativas, identificaba precisamente la crisis institucional, y destacadamente de “la Monarquía endeble”, como uno de los síntomas más relevantes de la crisis general del país.
“El continuo desgaste en la popularidad de la Monarquía que reflejan desde hace más de dos años los sondeos de opinión –dice Alternativas- ha llevado a abrir en España un amplio debate público no tanto sobre su legitimidad como sobre su manera de funcionar, la transparencia de su financiación, la capacidad de don Juan Carlos para ejercer hoy día correctamente la jefatura del Estado y su posible abdicación en el príncipe de Asturias”, una decisión que unos urgen y otros consideran precipitada.
Entre los argumentos utilizados sin duda el del mayor fondo sería la excesiva identificación entre Monarquía y la figura de don Juan Carlos, que institución y persona fueran ligados hasta el punto de que compartieran también caída.
La Fundación Alternativas también alude a la inoperancia de los sucesivos gobiernos, de partidos políticos distintos, en proteger la institución. “La Monarquía ha venido funcionando desde su restauración como un asunto de la exclusiva competencia del Rey –dice Alternativas-, en lugar de como una institución cuyo arraigo estaba encomendado a los sucesivos gobiernos”. Se refiere a la actitud del propio rey Juan Carlos, muy celoso de su papel como controlador de la Casa Real y de todos sus miembros, que ha podido desanimar a los sucesivos gobiernos a desarrollar las normas necesarias de control a afianzamiento. Por ejemplo, el príncipe no dispone de un estatuto específico, o la opacidad de la institución no ha ayudado a generar confianza en el caso Noos, ni existe mecanismo previsto para la renuncia de una infanta a sus derechos de sucesión. La consecuencia ha sido que cuando la Monarquía ha debido afrontar su primera gran crisis ha mostrado una debilidad desconocida.
El fuerte descenso de popularidad coincide con el estallido hacia mediados de 2011 del escándalo financiero que afecta directamente a Iñaki Urdangarín, esposo de la infanta Cristina, con informaciones publicadas desde julio de 2010. El diciembre de 2011 el yerno del Rey fue imputado formalmente por supuestas prácticas delictivas en el conglomerado de empresas del Instituto Noos. En abril de 2013 el juez llamó a declarar a la infanta, quien lo acabó haciendo tras muchas dilaciones en febrero de 2014.
Otro fenómeno relevante ha sido la ruptura en estos últimos años del acuerdo no explícito entre Monarquía y medios de comunicación para silenciar la vida privada del Monarca. El conocimiento en abril de 2013 de la caída fortuita del jefe del Estado, mientras se encontraba fuera de España cazando elefantes en un safari pagado por un empresario saudí, bien puede simbolizar el fin abrupto de ese idilio que se mantuvo durante toda la Transición y hasta ya entrado el nuevo siglo.
La decisión de la Casa Real y del Rey de abdicar del trono es temporalmente oportuna porque el deterioro de prestigio y popularidad de la Monarquía aún no se ha traducido en un clima de opinión mayoritario en favor de la República. “El debate no está planteado esencialmente en términos de Monarquía-República, porque, según los sondeos disponibles, no se está produciendo un trasvase de apoyo a la República equiparable al desapego que está registrando la Monarquía”, señala Alternativas.
Siguiendo encuestas de Metroscopia, ante la posibilidad de elegir entre una monarquía parlamentaria como la española o una república como la francesa, en 1999 existía una diferencia a favor de la primera de 53 puntos, mientras que el margen disminuyó en 2013 a sólo 16 puntos. Según interpreta el estudio, las ideas republicanas aún no se han extendido mayoritariamente entre las generaciones más jóvenes.
La popularidad de la Monarquía alcanzó un techo de 7,5 de valoración en las encuestas en 1995, a más de dos puntos de distancia del siguiente. Entre 2004 y 2010 la confianza ya había bajado hasta 5,5 y el primer suspenso en el Barómetro del CIS llega en 2011 con un 4,9. El siguiente sondeo en abril de 2013, sospechosamente tardío, ofreció la nota más baja registrada desde la aprobación de la Constitución con un 3,7.
La transparencia en el funcionamiento de la institución y sus finanzas tampoco ha destacado en los últimos años, la institución no está fiscalizada por el Tribunal de Cuentas, aunque se han tomado decisiones recientes. No estaba recogido al iniciar su camino parlamentario, pero al final se incorporó durante el proceso y la Casa Real acabó viéndose afectada en diciembre de 2013 por la Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno, sólo “en relación con sus actividades sujetas a derecho administrativo”, lo que sugiere zonas de sombra.
La Fundación Alternativas presentó en Madrid el pasado miércoles su octavo informe sobre la democracia en España, titulado en la edición 2014 “La democracia sin política”, que también podría formularse al revés, la política sin democracia. El informe ahonda en las tres heridas que la crisis y la gestión de la misma han dejado en herencia: una sociedad desigual, empobrecida y desafecta, aunque no pasiva; una política superada por las circunstancias, impotente y, a la vez, seriamente dañada por la corrupción; y un deterioro institucional que ha afectado a la practica totalidad de las instituciones, desde el Gobierno hasta la Monarquía.
Entre las escasas referencias directas de los asistentes a la actualidad política inmediata, el expresidente Felipe González afirmó que “los que no quisieron esta Constitución no quieren hoy que se reforme”, y señaló que en la historia constitucional española de los últimos dos siglos no se han reformado los máximos textos legales, se han agotado cada uno de los modelos, lo que conduce el final de cada etapa hacia un proceso constituyente.
En su ámbito de decisión, la Casa Real ha impulsado un cambio que empieza a trastocar la convaleciente democracia española. Quedan muchos otros.


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