lunes, 25 de enero de 2016

La irresistible atracción del rechazo

Columna de opinión publicada originalmente en Estrella Digital.
Sean Mackaoui en El Mundo, 8-9-2015.
Nada hay más claro que un no, y a poder ser sobre algo concreto. Una encina en peligro moviliza hoy más gente que la desigualdad en el planeta.
Un buen rechazo da la sensación de que su autor tiene las ideas claras sobre lo que rechaza y sobre todo lo demás. En un mundo complejo, donde explicar causas lleva su tiempo, el que matiza y busca argumentos es un blando; y no da espectáculo.
La dificultad de entrever la dirección de los acontecimientos o de nuestros intereses también anima a poner límites al desconcierto.
Nos rodean quienes expresan rotundamente su rechazo: a España, a Cataluña -al nacionalismo de los demás-, al capitalismo, a las y los rastas, a la corrupción, a Irán, a Arabia Saudí, rechazo a los musulmanes o a los islamómofos, a la contaminación o a las restricciones al tráfico, al carbón o a las subvenciones a las energías renovables.
Lo dice alguien que tomó conciencia política precisamente con el ‘no a la OTAN’, remoto precedente que curiosamente el ministro de Industria en funciones utiliza hoy como argumento -la rectificación- para defender un Gobierno PP-PSOE-Ciudadanos. Pero ni con el ‘no a la OTAN’ ni con el actual ‘sí a la OTAN’ se forma un programa político sobre Defensa.
El rechazo en causas concretas no crea ideología política, ilumina únicamente una parte de la realidad
Encontramos también rechazos solemnes y realmente improductivos: no al terrorismo yihadista, no a la violencia contra las mujeres, que por su obviedad equivale a manifestarse en defensa del color azul o del mes de marzo.
El no es lo primero que aprenden y enseñamos a los niños, límites claros.
Tengo una sobrina que por supuesto dice no, pero a quien además le gustan los zapatos -calle, movimiento- y los adverbios -mañana, ayer, hoy-, lo que refleja esto último la inteligencia de los padres y que a su año y medio empieza a sospechar que en los matices está lo interesante, que en el tiempo y en el espacio nos la jugamos. Un buen uso de zapatos y adverbios te puede llevar a donde te propongas.
Todas las teologías, muchas con una salud envidiable, basan su discurso en el rechazo.
Un personaje casi inventado de Antonio Muñoz Molina dice que los nazis lo convirtieron en judío, el extremismo nazi redujo y al tiempo disparó la identidad de millones de personas a su tradición religiosa, a menudo débil u olvidada con el paso de las generaciones, los avances científicos y la sacralización del deporte. El rechazo es en esas ocasiones productivo: la postura territorial del PP crea independentistas; el nazismo, judíos.
El problema es que el rechazo en causas concretas no crea ideología política, ilumina únicamente una parte de la realidad, es necesariamente reduccionista.
A la hora de elaborar el programa electoral algunos partidos se aplican en dar respuesta al millar de causas particulares y el resultado se asemeja a un listín telefónico donde conviven Europa y el aprovechamiento de la biomasa en los edificios públicos; el punto opuesto es el de quienes renuncian al programa electoral, en algún caso lo han presentado con sacacorchos a horas de las elecciones, y luego hacen exactamente lo contrario de lo escrito en el papel (en este caso el rechazo es al compromiso y a la coherencia).
Una encina en peligro moviliza hoy más gente que la desigualdad en el planeta
Cada uno con la cesta repleta de noes y rechazos, la política es en cambio el reino de lo real –interacciones y contexto- donde las firmezas particulares deben encajar en este preciso momento con las de los demás, teniendo en cuenta la relación de fuerzas, las presiones, la oportunidad.
Lo normal es que la conjunción de esos planetas no sea frecuente, por lo que en cualquier negociación las partes rebajan o modifican o priorizan sus posiciones, de ahí que casi siempre resulte un poso de insatisfacción comparando el resultado con la postura inicial.
Vivimos un momento post-pre-electoral donde las partes se esfuerzan en dejar claros sus límites, sus noes. Ya vendrá la realidad a matizar rechazos y apoyos, ya vendrán los días laborables (cinco de siete) y entonces algunos probablemente acaben hablando de desencanto al no poder imponer su intransigencia de origen.
Hoy daría yo la vida por salvar una de las encinas que talaron para construir el edificio donde vivo. Otra cosa es la política forestal; y la de vivienda.

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lunes, 18 de enero de 2016

Delicias turcas y misiles

Columna de opinión publicada originalmente en Estrella Digital.
Ésta no es la historia del trabajo diario de 129 militares españoles operando una batería de misiles Patriot en Turquía, es el relato aproximado de la decisión política que les ha llevado a las cercanías de la frontera con Siria y la oportunidad de su despliegue. En un año de presencia allí han cambiado los vecinos, lo que vuela, la amenaza y el mismo sentido de la vida.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ofreció hacia el verano de 2014 este sistema a la OTAN, una muestra de atlantismo del Gobierno y además la forma de que algunas unidades militares se adiestren adecuadamente y sin cargo al Ministerio de Defensa, ya que las operaciones militares en el exterior las financia la Hacienda de Montoro, que suena a finca para organizar bodas y banquetes.
Allí está el contingente español desde el primer día de 2015, en la ciudad de Adana, y continuará durante todo 2016 por decisión tomada sin publicidad y sin debate. El argumento ofrecido para enviarlo fue que la batería Patriot española "protege a la población turca de posibles ataques con misiles desde la vecina Siria".
¿Quién podía tener la voluntad y la capacidad de atacar con misiles a Turquía desde Siria? Pues no los grupos islamistas, sólo el Gobierno sirio o Irán, quién sabe las razones.
En los errores y los aciertos en el Ministerio de Defensa siempre se encuentran uniformados y civiles combinados
Mientras miraban al cielo dirección sur, los refugiados caminaban a ras de tierra y lo que sí comenzaron fueron los bombardeos turcos sobre Siria e Irak buscando kurdos hostiles.
Tampoco nadie previó que durante 2015 la guerra civil siria debilitó a todas las partes y además Estados Unidos acercó posturas con Irán y acabaría firmando un acuerdo sobre el programa nuclear iraní que convirtió de remota a nula la posibilidad de que volaran misiles por la zona que fuera necesario interceptar. La consecuencia es que los propios EEUU y Alemania decidieron retirar sus misiles Patriot de otros lugares de la frontera turco-siria; España, mantenerlos.
Una vez tomada la decisión, el Gobierno Rajoy cayó en la cuenta de que los Patriot españoles carecían de ciertos elementos de comunicaciones, por lo que se decidió adquirir a Alemania más misiles de segunda mano y componentes que llegaron a Turquía en marzo de 2015, y la lógica dice que al menos los primeros meses los Patriot españoles no fueron de excesiva utilidad pues no contaban con la capacidad tecnológica de integración en el sistema de defensa aérea turco o aliado.
En palabras del propio Estado Mayor de la Defensa, "la configuración actual de esa batería necesita(ba) apoyos externos para poder integrarse en el sistema de defensa aérea al no disponer del equipo de integración de datos remotos".
Suplida la carencia en abril y a falta de misiles, comenzaron a volar por la zona cazas rusos de apoyo al Gobierno sirio contra insurgencias varias.
La fuerza aérea turca derriba en noviembre un avión de combate ruso y vuelven a cambiar las circunstancias, las políticas entre los países con actividad en la zona y también el sentido de la batería española de misiles.
Una de las respuestas de Moscú, no la menor, a tamaña declaración de hostilidad por parte de Turquía (imaginemos un caza de EEUU derribado en el Caribe), ha sido la instalación en la zona del sistema de defensa antimisiles S-400 sobre suelo sirio y reforzar esa capacidad también sobre buques en torno a la base militar rusa de Latakia.
Al final la batería española de misiles vigila al oso ruso, y un destructor de EEUU con base en Rota -con capacidad antimisil Aegis muy real- ha anunciado este diciembre su presencia en el Mediterráneo oriental.
El paso del tiempo ha acabado dando una utilidad antirrusa a un sistema de armamento que en principio no tenía ninguna -más allá del adiestramiento-, argumento éste que se utiliza habitualmente dentro de las Fuerzas Armadas para justificar inversiones multimillonarias en armas de muy improbable utilidad, que el tiempo es cambiante y puede convertir en necesario lo que hoy no lo es (si antes no entra en la categoría de obsoleto).
La fecha electoral ha impedido que se celebre a finales de diciembre, como fija la ley de Defensa, un pleno monográfico en el Congreso sobre misiones militares en el exterior, donde alguna información podría haberse escapado sobre el hecho de que vivamos el momento de mayor número de operaciones de las Fuerzas Armadas fuera, que no de militares, o que en 2015 el Estado gastó mil millones de euros en estas misiones. Lo elevado de la factura lleva a sospechar que continúa pagándose en diferido el coste del repliegue nunca detallado desde Afganistán.
En los errores y los aciertos en el Ministerio de Defensa siempre se encuentran uniformados y civiles combinados, no existen decisiones erróneas políticas al margen de los militares ni aciertos de uniforme sin participación civil.
La batería española de misiles careció durante meses de sistemas de comunicación
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, realizó en vísperas electorales una "visita relámpago" al destacamento español desplegado en Turquía, en este tipo de visitas siempre van y vienen como un rayo.
En la maleta de Rajoy, reservando espacio para esas gominolas gigantes conocidas como "delicias turcas", junto a la ensalada antiterrorista que le sirvieron, alguien podría haber colado al jefe una novela de Dickens, "Historia de dos ciudades", palabras solemnes para momentos confusos.
"Era el mejor de los tiempos y era el peor de los tiempos; la edad de la sabiduría y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero nada teníamos; íbamos directamente al cielo y nos extraviábamos en el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo".

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jueves, 7 de enero de 2016

El Gobierno renuncia a prevenir la radicalización

Columna de opinión publicada originalmente en Estrella Digital.
¿Se puede hacer algo antes del instante en que un terrorista comete un atentado? Algunos creemos que sí, o que al menos se puede intentar.
El Gobierno responde con silencio informativo, que en esta época equivale a actividad cero. En consecuencia: reacción policial como instrumento casi único contra el terrorismo yihadista, armas largas a la puerta de El Corte Inglés y nota de prensa.
Dos premisas: enorme volumen de información, a menudo ilocalizable, y derecho del ciudadano a conocer lo que hace su Gobierno.
Las Administraciones se han lanzado a poner en marcha portales de transparencia y canales donde solicitar información. Tras un farragoso y lento proceso de identificación, en el que se tiene que facilitar incluso una cuenta corriente, la Administración central se da a sí misma un mes de plazo para contestar a la solicitud de información de cualquier ciudadano una vez localice al departamento responsable de contestar o torear la solicitud.
En el mejor de los casos, la respuesta remite a una página web ya existente. En el peor, la Administración defrauda en sus propias expectativas.
Este columnista, en su condición de ciudadano interesado, ha preguntado utilizando el Portal de la Transparencia del Gobierno de España sobre las actuaciones desarrolladas por el Plan Estratégico Nacional de lucha contra la Radicalización Violenta que el consejo de ministros aprobó el 30 de enero de 2015. Solicitud dirigida al Ministerio del Interior y al de Justicia.
El Plan partía de un planteamiento sólido: trabajo previo a la actuación policial, prevención de comportamientos violentos, trabajo a nivel local y con colectivos vulnerables.
La terminología sin embargo no auguraba nada bueno, empezando por el propio nombre rimbombante.
En lo avanzado sobre su contenido se hablaba de "tratamiento integral del fenómeno radical islámico", integral porque afectaba a una docena de ministerios, más CNI, más Federación Española de Municipios y Provincias -FEMP-, más sociedad civil.
"Se trata de un instrumento eficaz", se autodefinía el Plan en su nacimiento, lo que debería ser una valoración de su desarrollo, no una marca escrita de fábrica por quien lo elabora.
En una larga nota de prensa Moncloa explicaba hace 12 meses que el organismo directamente implicado sería una denominada Fundación Pluralismo y Convivencia, dependiente del Ministerio de Justicia, la que paga las subvenciones a las comunidades religiosas.
El punto final del proceso ha sido la vuelta al punto de partida: la política contra el terrorismo yihadista del Gobierno de Mariano Rajoy parece ser exclusivamente policial, en algún momento de enero de 2015 -al calor de los atentados contra Charlie Hebdo- elaboró un papel sobre prevención de la radicalización violenta cuyo único resultado ha sido una página web -publicitada este diciembre en plena campaña electoral- donde plantear denuncias anónimas: "Stop radicalismo", se llama, "anónimo y seguro", se apellida.
Y todo con 10 años de retraso sobre la Unión Europea o Naciones Unidas, que arrancaron en 2005 un proceso bastante más serio que el Power Point de Moncloa.
El objetivo era cómo detectar e incluso prevenir la radicalización de individuos antes de que se conviertan en terroristas. Y pedagogía hacia colectivos afectados y hacia la sociedad.
Se trataría de un trabajo muy relacionado con los servicios sociales, de lucha contra la exclusión y la discriminación, la educación, el diálogo intercultural, de apoyar recursos municipales, un trabajo en cualquier caso de largo plazo, sin venta directa en prensa como la enésima fotografía de cualquier peligroso detenido por yihadismo que en el 90% de los casos no es finalmente condenado (datos de 2014).
Decía el papel aprobado por el consejo de ministros de enero de 2015 que el Gobierno iba a hacer lo siguiente:
- Diseño inmediato del primer estudio de campo a nivel nacional para conocer la situación del fenómeno de la radicalización y el extremismo violento en España y a qué colectivos afecta.
- Constitución de grupos multisectoriales de lucha contra la radicalización violenta a nivel nacional, local y provincial (el desorden geográfico procede de Moncloa).
- Protocolo de colaboración entre el Ministerio del Interior y la FEMP.
- Programas de formación integral sobre el fenómeno de la radicalización dirigido a las fuerzas y cuerpos de seguridad, Administraciones públicas, colectivos vulnerables afectados y colectivos sociales, ONG y entidades de asistencia.
El Gobierno no informa ni de estudio de campo ni trabajo municipal, ni colaboración con colectivos ni formación.
Representantes acreditados de la comunidad musulmana en España han denunciado su exclusión de cualquier asunto relacionado con este Plan, en el caso de que algo se haya hecho; así como del pacto antiyihadista también sacado a pasear este mes de diciembre.
Desde el Ministerio del Interior se remite al interesado a una página web donde figura el mencionado espacio digital para denuncias anónimas.
La respuesta del Ministerio de Justicia a este columnista ha sido que "la situación de alerta que se vive en estos momentos" justifica "limitar el acceso a dicha solicitud de información", por lo que el Gobierno únicamente facilita la dirección de la página web de Moncloa que contaba el 30 de enero que se había aprobado un Plan.
"Contra la presente resolución, que pone fin a la vía administrativa, podrá interponerse recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid".
Descanse en paz la transparencia. Descanse en paz la esperanza de que la seguridad salga de las prioridades publicitarias del Gobierno.

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sábado, 2 de enero de 2016

Siete temas de 2015 y también de 2016

Durante la mayor parte de 2015 trabajé como periodista en Estrella Digital -donde continúo como columnista de opinión- y allí publiqué originalmente los artículos que luego llegaban a este blog, que cumple ahora tres años.
Como no he sido capaz de conseguir un listado de las entradas más vistas a lo largo del año, y además lo más visto no se corresponde siempre con lo preferido por su autor, a continuación enlazo una selección de textos de 2015 por temas que considero que han sobresalido sobre el resto y tienen trayectoria pendiente; todos marcados por su fecha de publicación, todos continúan vivos en el año que comienza.

España, más que una marca


Identidad nacional


Elecciones, sucesiones y emergencias


Yihadismo exagerado


Operaciones militares en el exterior y el interior


Nuevos retos de seguridad, nuevo sistema, viejas prácticas


Fuerzas Armadas, instrumento sensible


La industria de Defensa busca su sitio